Después de dos años sin poder sacar al santo en procesión por la pandemia, hemos podido vivir de nuevo de una de las tradiciones más queridas en nuestro pueblo. A las 10 de la mañana de este domingo, tras preparar los estandartes y la pendoneta, comenzó la procesión en la Iglesia de San Justo y Pastor, bajando hasta la calle Penilla y tomando rumbo hacia la ermita, situada aproximadamente a un kilómetro y medio del pueblo.

Durante la procesión (puedes ver fotos más abajo) se cantaba y rezaba hasta llegar a la ermita del santo, donde ha tenido lugar la misa. En torno a las 11:30h, todos los asistentes pudieron disfrutar de embutidos varios, sardinas, agujas, pastas, (mucho) calimocho y otras bebidas. A lo largo de la mañana disfrutamos de una romería a la que ya se la echaba de menos.

El día anterior, varios vecinos y vecinas del pueblo se reunieron para limpiar la ermita de San Pelayo, adornar las andas del santo, desbrozar el camino y preparar un sendero con helechos. Y por supuesto, hubo merienda para todos.